Los contribuyentes de Maryland invertirán $166 millones en el esquema de Baltimore Harborplace

Es deja vu de nuevo en el Inner Harbor de Baltimore. Una gran joya: ¡a las puertas de la ciudad, por así decirlo! - de alguna manera ha caído en mal estado. Pero no depende del dueño de la propiedad, ni de los funcionarios electos que han dirigido la ciudad, es el umbral de todo el tiempo, sacrificarse por una solución. No, es usted, el trabajador contribuyente de Maryland, quien debe intervenir y compartir los dólares que tanto le costó ganar con urbanizadores muy adinerados. Detenme si has escuchado esto antes.

¿Estamos hablando de Union Station en Washington, D.C.? No, es el desarrollo Harborplace en Baltimore. Pero ahora ambos comparten un pedigrí especial. Estas propiedades han fallado... dos veces. Y cada vez, el contribuyente se ha ofrecido involuntariamente a pagar la cuenta de "renovación" y "rejuvenecimiento".

No se puede culpar por completo a las máquinas políticas de Charm City y el Distrito de Columbia. Saben que ambas ciudades son más transitorias que la mayoría de Estados Unidos. Y ambos están gentrificando rápidamente a los residentes afroamericanos fuera de sus hogares y vecindarios, para hacer espacio para más condominios de lujo para los blancos ricos. ¿Por qué probablemente no has vivido aquí el tiempo suficiente para darte cuenta de que esta no es la primera vez que se empaña la piedra preciosa de la ciudad?

Excepto que algunos de nosotros lo hemos hecho. Recuerdo cuando se dijo que Union Station y el Inner Harbor necesitaban desesperadamente una revitalización. Algunos años, y muchos más dólares de los contribuyentes después, nos dijeron que el esfuerzo fue exitoso. ¡Tiendas! ¡Restaurantes! ¡Reluciente nuevo!

Pasan tres décadas.

Y de repente, ha vuelto a suceder.

¡Union Station y Harborplace están abandonados! ¡Están obsoletos y se han quedado atrás de los tiempos! ¡Ya nadie va allí! Las empresas de desarrollo están listas para salvar el día, pero... van a necesitar su ayuda. Entonces, ¿van a interrumpirnos en el trato? ¿Ganaremos un dividendo por los dólares de los impuestos que estamos poniendo, al igual que los otros inversores?

Oh, no. Y su inversión no es opcional. Lo acabamos de pasar en Annapolis. Los contribuyentes de Maryland, sí, incluso ustedes en el interior del país, van a desembolsar más de $166 millones. Y los residentes de la ciudad de Baltimore, muchos de los cuales viven de cheque en cheque, pueden entregar $1 millón adicional.

¿Por qué Union Station y Harborplace están "abandonados y de bajo rendimiento"? ¡Los inquilinos! Bueno, espera un minuto. Union Station tiene Shake Shack, Pret-a-Manger, Au Bon Pain y CAVA, nombres tan modernos como el comercio minorista de audiencia masiva puede obtener. Harborplace, impulsado por los turistas, tenía trampas para turistas como Bubba Gump Shrimp Co. y Hooters, e incluso cuenta con el Cheesecake Factory. ¿Qué más te gustaría comer junto al agua? ¿Quieres pequeñas empresas locales en su lugar? Cobrar un alquiler que puedan pagar.

Bueno, no son los inquilinos ni los tiempos, ya ves. ¿Por qué la gente no quiere ir a Harborplace o Union Station?

Es que el gobierno de D.C. permitió que el crimen y las personas sin hogar se apoderaran de Union Station. Columbus Circle al amanecer puede parecerse a un dormitorio gigante, mientras los menos afortunados de Washington despiertan de su sueño entre ratas y basura. La ciudad de Baltimore permitió que el crimen proliferara en el Inner Harbor, con los turistas a menudo como objetivo. En algún momento, los funcionarios electos tienen que rendir cuentas. Esta es una idea novedosa en Washington y Baltimore.

$166 millones? Podría colocar a 415 personas sin hogar en hogares permanentes en el área de D.C., e incluso más en Baltimore, por esa cantidad. Podría ser un pago inicial no insignificante en la construcción de la Línea Roja, especialmente la versión Dollar General de los políticos de la Línea Roja que intentan cínicamente hacerse pasar por West Baltimore en estos días. "Para cuando los autobuses comiencen a funcionar, esos votantes habrán sido aburguesados ​​de todos modos", deben calcular los funcionarios electos.

Pero se ha encontrado un mejor destinatario que el público en general: desarrolladores ricos y bien financiados. El público involuntariamente da generosamente. Los edificios son demolidos. Nuevos surgen en su lugar. La propiedad se vende. Se obtienen ganancias. Los funcionarios electos no ejecutan sus funciones básicas para proporcionar un clima de negocios sólido, mantener la infraestructura de la ciudad y garantizar la seguridad pública.

Y el ciclo comienza de nuevo. Hemos visto esto aquí en el condado de Montgomery, donde un codicioso comprador de un centro comercial junto con funcionarios del condado que permitieron que el crimen se saliera de control llevaron a la desaparición de Lakeforest Mall en Gaithersburg. Mientras nuestros funcionarios electos se salgan con la suya dirigiendo nuestro dinero a sus sugar daddies desarrolladores, lo veremos de nuevo.